sábado, 22 de agosto de 2020

INSPECTOR DRILO

 EL COCODRILO DRILO
Podemos aprender a identificar, medir y regular tus EMOCIONES de una forma divertida y sencilla con el EMOCIONÓMETRO, el Inspector Drilo y los Emis.
             

El Emocionómetro del Inspector Drilo. ACUARIO TEATRO


Tablero para trabajar la identificación y regulación de las emociones
EMOCIÓMETRO

  


“Cuando era pequeño, Drilo lloraba a todas horas. Por la mañana, a medio día, por la tarde, también por la noche. Estando solo, acompañado, despierto o soñando.  Su familia y sus amigos le preguntaban: ¿Qué te ocurre, Drilo? ¿Por qué lloras? Pero él no lo sabía.”

En muchas ocasiones, padres, madres y educadores nos encontramos a diario ante esta y otras situaciones parecidas con los más pequeños. Y es que para ellos aún es difícil descubrir y gestionar sus propias emociones. Las emociones están presentes en nuestras vidas, en nuestra cotidianidad. Es esencial saber descubrirlas, gestionarlas y utilizarlas de modo adecuado, porque sin duda nos va a permitir afrontar nuestras relaciones con los demás de un modo más ajustado y, sobre todo, conocernos a nosotros mismos. 


Hacernos emocionalmente inteligentes exige de un trabajo que debe estar presente en las escuelas y en el seno familiar, sobre todo en un mundo y una sociedad como la que vivimos actualmente. Es primordial que desde las primeras edades conozcamos, comprendamos y controlemos las emociones, aspecto básico para que niños y niñas crezcan sanos y fuertes emocionalmente y se desenvuelvan de modo adecuado.


Controlar la ira, reconocer las emociones básicas, saber nombrarlas y afrontarlas, desarrollar la empatía y la comunicación con los demás, saber escuchar, descubrir las emociones secundarias, abrirse a la expresión de las mismas, son algunos de los aspectos que hay que trabajar con los más pequeños, porque la inteligencia emocional supondrá trabajar una serie de habilidades que son tan importantes para la vida y el trabajo como las asignaturas habituales que trabajamos en las aulas. Un niño puede ser excelente en ciencias, matemáticas o literatura y ser incapaz de controlar su rabia o su ira, establecer relaciones o manejar situaciones de estrés.




Susanna Isern, su autora, nos sumerge en el mundo de la inteligencia emocional de modo extraordinario. Un arduo trabajo para que los más pequeños conozcan al detalle cada una de las emociones básicas a través de las investigaciones de Drilo, un simpático cocodrilo que se mete en la piel de un auténtico investigador privado para adentrarse en el  mundo de las emociones.


A través de distintas historias nos descubrirá el miedo, la alegría, los celos, la tristeza, la vergüenza, la envidia, la sorpresa, el asco, el enfado y el amor. Nos explicará cuáles son los cambios físicos que experimentamos y nos dará algunas recetas para afrontar dichas emociones. A partir de este maravilloso manual y con ayuda del inspector Drilo podremos hablar con nuestros pequeños de las distintas emociones que afrontan a diario y a reflexionar sobre ellas y a utilizar su invento estrella: el emocionómetro, un singular artilugio para medir nuestras emociones. 

Pero el Inspector Drilo no estará solo en este trabajo. Unos pequeños y divertidísimos personajes lo acompañarán en esta tarea, haciendo que esta obra sea aún más motivante. Estos simpáticos personajes son: Yupi, Asustín, Mister Sad, Pelusa, Sonroja, Topamí, Ojiplática, Ceñuda, Puaj y Mimo. Con ellos será sin duda más divertido acercar a los más pequeños a las emociones. En nuestras aulas ya son…. ¡imprescindibles!




http://nubeocho.com/images/pdf/Instrucciones_emocionometro_web.pdf




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